Equipo Terapéutico Interdisciplinario

Lo realiza Lic. en Psicología.

Es una prueba estandarizada de observación que evalúa comunicación, interacción social, juego e intereses repetitivos para el diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Se aplica mediante situaciones estructuradas y de juego, adaptadas a la edad y nivel de lenguaje del niño.

¿Para qué sirve?
• Detectar y confirmar la presencia de características del espectro autista.
• Establecer el nivel de severidad y perfil de funcionamiento social-comunicativo.
• Orientar diagnóstico clínico, intervenciones terapéuticas y apoyos educativos.
• Es parte del “gold standard” junto con la entrevista ADI-R y la observación clínica. 

Lo realiza Lic. en Psicología o Lic. en Psicopedagogía.

El ADI-R es una entrevista semiestructurada dirigida a los padres o cuidadores de un niño (o adulto) sospechada de estar en el Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Se centra en la historia evolutiva del niño (primeros años de vida) y en su comportamiento actual en tres dominios: interacción social recíproca, comunicación y lenguaje, y comportamientos restringidos o repetitivos.

¿Para qué sirve?
• Apoyar el diagnóstico de TEA al recoger información sistemática sobre el desarrollo temprano y actual del niño.
• Diferenciar TEA de otros trastornos del desarrollo.
• Orientar la planificación de la intervención, educativa y terapéutica

La realiza una Lic. en Psicología.

Es una escala estandarizada del desarrollo infantil que evalúa el nivel de desarrollo de niños desde los 16 días hasta los 42 meses y 15 días (alrededor de 3 años y medio).
Analiza de forma detallada las capacidades cognitivas, motoras, lingüísticas, socioemocionales y adaptativas del niño.

¿Para qué sirve?
• Evaluar el nivel de desarrollo global y detectar demoras o desvíos evolutivos.
• Diagnosticar y planificar intervenciones en trastornos del neurodesarrollo, discapacidad o prematurez.
• Aportar datos objetivos para informes de discapacidad, CUD y seguimiento terapéutico.
• Monitorear la evolución del desarrollo a lo largo del tiempo o la eficacia de los tratamientos.

La realiza una Lic. en Psicología o Lic. en Psicopedagogía.

La Escala de Comportamiento Adaptativo Vineland (Vineland Adaptive Behavior Scales – VABS) es otra herramienta fundamental en el campo de la salud, discapacidad y desarrollo infantil, especialmente utilizada para determinar el nivel de funcionamiento adaptativo en contextos de diagnóstico de discapacidad intelectual, trastornos del neurodesarrollo (como TEA), o evaluaciones para CUD / ANDIS.
A diferencia de la Bayley-III, la Vineland es una entrevista estructurada o semiestructurada con padres, cuidadores o docentes, y no una prueba directa con el niño.

¿Qué evalúa la Escala Vineland?
Mide cómo una persona se desempeña en la vida diaria en comparación con lo esperado para su edad. Evalúa cuatro grandes dominios:
1. Comunicación (receptiva, expresiva y escrita)
2. Habilidades de la vida diaria (personal, doméstica y comunitaria)
3. Socialización (interacción, juego, relaciones, afrontamiento social)
4. Motricidad (gruesa y fina, en niños pequeños)

Y ofrece un Índice de Conducta Adaptativa (ICA) global, fundamental para el diagnóstico de discapacidad intelectual según DSM-5 o CIE-10.

La aplica un Fonoaudiólogo/a especializado/a en Neurolingüística.

La Evaluación Neurolingüística es un proceso diagnóstico especializado que analiza la relación entre las funciones del sistema nervioso central y el lenguaje, es decir, cómo el cerebro procesa, comprende y produce el lenguaje.
Se utiliza para determinar el perfil de funcionamiento neurocognitivo y lingüístico, detectar trastornos del lenguaje, del aprendizaje o del neurodesarrollo, y orientar intervenciones terapéuticas o educativas.

En el contexto de discapacidad y desarrollo infantil, la Evaluación Neurolingüística permite:
• Precisar diagnósticos diferenciales: Ej. distinguir entre trastorno del lenguaje vs trastorno del espectro autista o retraso cognitivo global.
• Definir apoyos terapéuticos y educativos: Orientar la necesidad de acompañamiento fonoaudiológico, psicopedagógico o psicoterapéutico.
• Fundamentar informes para CUD o ANDIS, dentro del perfil neurocognitivo.
• Establecer objetivos en los planes de intervención (PPI o PII).

La aplica un neuropsicólogo infantil.

Es una evaluación que analiza cómo funciona el cerebro en sus procesos cognitivos: atención, memoria, lenguaje, percepción, funciones ejecutivas y razonamiento.
Permite conocer el perfil de fortalezas y debilidades cognitivas del niño y detectar alteraciones del desarrollo o del aprendizaje.

¿Para qué sirve?
• Diagnosticar trastornos del neurodesarrollo (TDAH, TEA, dislexia, discapacidad intelectual, etc.).
• Evaluar consecuencias de lesiones neurológicas o epilepsia.
• Orientar y diseñar tratamientos, apoyos escolares y adaptaciones.
• Fundamentar informes clínicos o de CUD / ANDIS.

La aplica una Lic. en Psicopedagogía

Es un proceso de exploración integral del modo en que el niño aprende, que analiza la interacción entre sus procesos cognitivos, emocionales, lingüísticos, simbólicos y contextuales.
No se limita a medir rendimiento, sino que busca comprender cómo aprende, qué obstáculos presenta y qué recursos puede desarrollar.

¿Qué evalúa?
• Funciones cognitivas: atención, memoria, razonamiento, comprensión.
• Procesos de aprendizaje: lectura, escritura, cálculo, comprensión lectora.
• Lenguaje y pensamiento: expresión, simbolización, comprensión.
• Aspectos emocionales y vinculares: motivación, ansiedad, vínculo con el aprendizaje.
• Estrategias y estilos de aprendizaje.
• Contexto familiar y escolar.

¿Para qué sirve?
• Detectar dificultades o trastornos del aprendizaje asociados a discapacidades intelectuales, sensoriales o del neurodesarrollo.
• Comprender el perfil de aprendizaje individual, para adaptar la enseñanza.
• Fundamentar la necesidad de acompañamientos escolares, apoyos y adaptaciones curriculares (PPI o PII).
• Orientar a docentes y familias sobre cómo favorecer la inclusión educativa.
• Aportar información al equipo interdisciplinario para informes diagnósticos o de CUD (Ley 24.901 / ANDIS).

Las aplica un fonoaudiólogo infantil.

Es un proceso clínico y técnico que analiza las funciones del lenguaje, la comunicación, la voz, la audición y la deglución del niño, considerando su desarrollo neuromadurativo y comunicativo.
Su objetivo es identificar dificultades o alteraciones en el habla, el lenguaje o la comunicación, y orientar la intervención terapéutica.

¿Para qué sirve?
• Detectar trastornos del lenguaje y la comunicación (TEL, disfasias, disartrias, ecolalias, mutismo selectivo, etc.).
• Evaluar el impacto del diagnóstico principal (TEA, síndrome genético, daño neurológico, discapacidad intelectual) en el lenguaje y la comunicación.
• Determinar la necesidad de intervención fonoaudiológica o sistemas aumentativos y alternativos de comunicación (SAAC).
• Aportar datos objetivos para informes diagnósticos interdisciplinarios y CUD.
• Diseñar estrategias de comunicación funcional en la escuela y en el hogar.

La realiza la terapista ocupacional.

Es una evaluación que analiza cómo el niño percibe, procesa y responde a los estímulos sensoriales del entorno (tacto, movimiento, sonidos, luces, olores, propiocepción, equilibrio).
Su objetivo es identificar si presenta hipersensibilidad, hiposensibilidad o búsqueda sensorial, y cómo estas características influyen en su conducta, atención, aprendizaje y regulación emocional.

¿Para qué sirve?
• Detectar trastornos de procesamiento sensorial o desregulaciones comunes en TEA, TDAH, parálisis cerebral o retrasos madurativos.
• Orientar intervenciones desde Terapia Ocupacional con enfoque en Integración Sensorial (IS).
• Diseñar estrategias de autorregulación y adaptaciones ambientales o escolares.
• Complementar evaluaciones interdisciplinarias para CUD, PPI o planes terapéuticos personalizados.

La realiza una Lic. en Psicología o Lic. en Psicopedagogía.

La Escala del Desarrollo abarca diferentes instrumentos estandarizados diseñados para evaluar el nivel de desarrollo global de un niño en comparación con los parámetros esperables para su edad.
Su finalidad es detectar demoras, identificar fortalezas y orientar diagnósticos o intervenciones en el ámbito de salud, discapacidad y educación.

Evalúa áreas básicas del desarrollo infantil:
• Motricidad gruesa: control postural, desplazamientos, equilibrio.
• Motricidad fina: coordinación visomotora, prensión, manipulación.
• Lenguaje: comprensión y expresión verbal.
• Cognición: resolución de problemas, atención, memoria, pensamiento.
• Socioemocional: interacción, juego, regulación emocional.
• Autonomía / vida diaria: hábitos, alimentación, higiene, vestimenta.

Lo realiza la Lic. en psicología o Lic. en ´psicopedagogía.

El psicodiagnóstico es una evaluación clínica profunda que busca comprender el funcionamiento psíquico y emocional del niño: su personalidad, vínculos, afectividad, recursos yoicos y modos de afrontar la realidad.
No se limita a detectar síntomas, sino que apunta a construir una comprensión global del sujeto dentro de su contexto familiar, escolar y social.

¿Para qué sirve?
• Comprender el impacto emocional y subjetivo del diagnóstico o la discapacidad.
• Evaluar recursos internos y vínculos familiares, fundamentales para la inclusión y la intervención.
• Detectar trastornos emocionales o conductuales asociados (ansiedad, depresión, oposición, etc.).
• Orientar estrategias terapéuticas y de acompañamiento psicológico.
• Integrarse al informe interdisciplinario para una visión integral del niño (junto a áreas pedagógicas, cognitivas y sensoriales).

Piscología, psicopedagogía, terapia ocupacional, fonoaudiología.

Las evaluaciones interdisciplinarias son procesos de valoración integral en los que diversos profesionales de distintas disciplinas trabajan en conjunto para comprender el desarrollo global del niño —considerando sus aspectos cognitivos, emocionales, comunicativos, sensoriales, sociales y adaptativos.
No se trata de una suma de informes separados, sino de una mirada conjunta y articulada que permite construir un perfil completo del niño y orientar decisiones diagnósticas, educativas y terapéuticas.

Objetivos principales
• Obtener una visión global e integrada del desarrollo.
• Determinar si existen trastornos del neurodesarrollo o discapacidades.
• Identificar fortalezas, potencialidades y apoyos necesarios.
• Orientar estrategias terapéuticas y educativas adaptadas.
• Elaborar informes para CUD (Certificado Único de Discapacidad), PPI (Proyecto Pedagógico Individual) o planes de tratamiento bajo Ley 24.901.

¿Cómo se realizan?
1. Entrevista inicial con la familia → recolección de antecedentes, historia evolutiva y motivo de consulta.
2. Evaluaciones específicas por área → cada profesional aplica sus instrumentos (psicológicos, psicopedagógicos, fonoaudiológicos, sensoriales, etc.).
3. Reunión de equipo interdisciplinario → integración de resultados, discusión de hipótesis y construcción del perfil del niño.
4. Devolución a la familia → explicación conjunta, con lenguaje claro, orientaciones y propuestas de abordaje.
5. Informe integrado → documento final unificado, firmado por los profesionales intervinientes.

Las evaluaciones interdisciplinarias son obligatorias y fundamentales para:
• Diagnósticos integrales requeridos por ANDIS o el Ministerio de Salud.
• Elaboración o renovación del Certificado Único de Discapacidad (CUD).
• Diseño de Planes de Inclusión Escolar (PPI / PPII).
• Revisión de la efectividad de los tratamientos y apoyos.